20 abril 2016

Desde ti (mis tormentos)

Desde ti he decidido hacerme más fuerte. (hablare contigo en mis pensamientos. Cobardemente evado esta conversación mientras irónicamente hablo de fortaleza, como sea... continuaré por dónde iba que la idea era buena)... Desde ti. Desde que entraste en mis pensamientos a ignorarme todo ha sido como un matrimonio imperfecto, caminas por mis memorias hipócritamente sin dirigirme la palabra. No me miras y por orgullo yo te ignoro, increíblemente en mis propios pensamientos yo me he vuelto prescindible. 

Ahora hablemos de mis decisiones... Bien, Mis decisiones desde ti son tomadas por tus gustos más ambiguos, por tus caprichos más extraños y las terquedades más inimaginables que pueda pensar. Te has vuelto dominante en los más mínimos movimientos musculares. Controlas anatomía, horas de sueño, respiración, modo de andar, como miro a los demás y la forma de hablar. De modo que si!, se puede decir que has hegemonizado mi tiempo y mis decisiones a tal punto que tienes el poder de hacerme sumir sobre cualquier discusión sin ni siquiera objetar. 

En pocas palabras niña de ojos grandes ahora dependo de ti... Pero un momento... (me repito en mis adentros esta última oración y susurro... "hablemos de ti"... Pero déjame primero pensar mi discurso)

Veamos; Siempre me han gustado las mujeres de ojos grandes. Pues creo ambiguamente en el clásico estereotipo de la ventana del alma o la ineludible declaración de emoción que te revelan los ojos cuando son sometidos a una pregunta directa sin titubeo. Son para mí la más genuina, auténtica y al mismo tiempo primitiva máquina de expresiones que haya podido la evolución desarrollar... Pero en fin... tú podrás de mi discurso masticar el lado más místico o el lado más mundano, allá tú... En todo caso, de mi experiencia... (pausa con una pequeña risa desvaríante y continuo) so pena de ser juzgado como un machista, puedo decir con completa seguridad que una mujer con los ojos que tú tienes (pausa de nuevo para tragar largo, evito mirarte y continuo)... una mujer con los ojos que tú tienes difícilmente puede evitar ser determinada por un observador tenaz como yo. Pues resulta que inevitablemente tus ojos dejarían como mínimo el rastro de una mirada furtiva demostrando lo que te despierta la atención, si tu color favorito es el negro o el rosado, si te gusta alguien o no, si prefieres la lluvia o la tarde soleada, si te lastiman los recuerdos de alguna cicatriz, si te emocionan tus metas a futuro y bueno a donde yo realmente quiero llegar... Si debo o no... (Súbitamente Recuerdo que hablo contigo solo en mis pensamientos. frustrado y emocionalmente afectado abandono mi discurso) 

Si solo me dejaras esa mirada.. (Aunque sea en mis pensamientos)