Tal vez confías demasiado en una marrana con rayas de cebra y acento lésbico… Bien, dame un minuto para pensarlo de una forma más decente. El tiempo no me dio la confianza para creer en tres personas diferentes con el mismo rumbo de vida, no es que yo crea que tengo el mejor de los destinos, pero el escupir palabras a mansalva no te deja nada bueno, mucho menos si se trata de una crítica deconstructiva. Aquí va otra historia.
- Primero, mírame la mano, mira donde la tengo y dime qué crees?
- Creo que tienes la mano roja por la sangre, creo que la tienes en el corazón, pero con tu pecho abierto. Creo que tanta sangre me parece fachosa y siento que nada en ti es romántico.
- Segundo, mírame los ojos, mira donde miro y dime qué crees?
- Creo que lloriqueas del dolor de tu pecho abierto, creo que me miras por piedad. Y no puedo mirar lo que miras, porque me miras a los ojos.
- Tercero, mírame los pies, mira donde piso y dime qué crees?
- Creo que los tienes sucios, un poco de sangre y otro poco de barro, pero con asombro veo que… ¡no estás pisando nada!... creo que no estás pisando nada… no sé qué creer.
Lamentablemente no crees en nada. Te limitas a hablar y no crees en nada. Creo que tienes un hijo que cuidar, cree en tu hijo. Creo que tienes una carrera que terminar, cree en tu carrera. Creo que tienes una pareja que querer… no, discúlpame, no tienes una pareja, entonces a quien criticas?
- Primero, mírame la mano, mira donde la tengo y dime qué crees?
- Creo que tienes la mano roja por la sangre, creo que la tienes en el corazón, pero con tu pecho abierto. Creo que tanta sangre me parece fachosa y siento que nada en ti es romántico.
- Segundo, mírame los ojos, mira donde miro y dime qué crees?
- Creo que lloriqueas del dolor de tu pecho abierto, creo que me miras por piedad. Y no puedo mirar lo que miras, porque me miras a los ojos.
- Tercero, mírame los pies, mira donde piso y dime qué crees?
- Creo que los tienes sucios, un poco de sangre y otro poco de barro, pero con asombro veo que… ¡no estás pisando nada!... creo que no estás pisando nada… no sé qué creer.
Lamentablemente no crees en nada. Te limitas a hablar y no crees en nada. Creo que tienes un hijo que cuidar, cree en tu hijo. Creo que tienes una carrera que terminar, cree en tu carrera. Creo que tienes una pareja que querer… no, discúlpame, no tienes una pareja, entonces a quien criticas?
no es contigo, ni conmigo, es con tres personas que no tienen que ver con nosotros
No hay comentarios.:
Publicar un comentario