Hoy te levantaste con los dedos más limpios que de costumbre. Curiosamente tu dedo índice no! Debe ser porque disfrutas señalar, pero no ver.
- 2 días, 2 meses, 3 años.
Hoy no has dormido pensando en esa persona. La costumbre de no dormir, la costumbre de dormir con la costumbre de pensar en la costumbre.
- ¿Cuántas mentiras hieren al que hiere?
Sinceramente… sigue mintiendo. Cada mentira que dices te la hago realidad. La venganza no es que lo sepas. La venganza es la seguridad de no ser costumbre.
- Ríete sin ganas, yo lo sé.
Ya no hay gracia en tus palabras, ni en las mías, ni en las de él, ni en las de ellas. Todos nos reímos mientras nos miramos perturbados de nuestros propios miedos. Ya es la costumbre.
- ¿Acaso cuentas las palabras?
15 minutos es impuntual, 30 minutos es un retraso, 3 horas es mentira, 2 días es costumbre. Aprendiste a callar los minutos, las horas y los días. Los callas con sonrisas.
Aprendí de mis errores, los corregí, pero, el mar no puede dejar de ser mar si tú eres la sal.
2 comentarios:
intenso......pero creo q es necesario
dejar de nadar en los recuerdos
para sentirse a salvo
no importa cuan tormentoso este el mar....es simplemente aferrarte a la orilla
gracias por tu lindo comentario
siempre es bueno saber q alguien pasa
a leer parte de tu vida!
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