Entrevista con tu ego.

Afuera llovía, adentro yo solo me divertía
Curioso si piensas que en el cielo se formas gotas de agua,
Mientras aquí en la tierra se forman gotas de sudor.

Esperaba a uno o tal vez dos amigos
Nada fuera de lo normal solo conocidos.
No era la gran noche pero algo me decía que era importante
Algún sexto sentido me decía que un gran evento pasaría
Y no muy lejos de mi tercer trago. Se presento.
Era la soberbia, venia petulante, con forma de niño y con una ligera sonrisa en la cara.
Vestía de negro de pies a cabeza y caminaba lento mirándonos a todos.
Traía un bolso cruzado en su pecho que se movía, –imagino yo, lleno de almas que solo querían escapar de su seducción.

Todos sabían quien era, pero a nadie mas que a mi parecía impórtale
La gente solo seguía drenando sudor, no se si por miedo o por despojos del calor.
– Y entonces lo vi.
Lo vi, y escondí mi mirada para no caer en su influencia
Pero sentí miedo por que se que me vio, y auque siguió su camino. No tardo en regresar.

Esta vez se me presento, pero no venia solo, venia con mi pasado.
Y sin preguntarme si lo quería ver, solo me lo mostró y me obligo a saludarlo.
Lo salude, y entonces el infame ego me pregunto:

– ¿Como te sientes cuando lo ves?

Estoy mejor –le respondí, ha pasado mucho tiempo y ya entiendo, mi pasado es pasado.

– Quiero hacerte unas preguntas, no vine para seducirte, vine porque quiero aprender de ti.

Victima de la intriga le pregunte – ¿por qué yo? ¿Qué quieres aprender de mí?

– He visto tu pasado y quiero saber como se siente lo que mi orgullo no me deja sentir. Quiero que me describas que sentías por esa persona.

Se llama amor –le dije consiente de que no me entendería.

– ¿y como se siente eso?. Debes entender que a mi me llaman soberbia, y aunque tenga malos momentos siempre sonrió, no se porque, así me hicieron, y envidio lo que sientes.

– El amor es como una montaña rusa en la que nunca te has montado. En un momento de tu vida, solo te da incertidumbre, alegría y felicidad. Te sientas en el primer vagón y ves todo subir muy despacio, pero cuando llegas a la cumbre, te detienes y piensas todo lo que has subido y parecieras pender de un hilo. Y esta parte la describo así: el hilo del que dependes, es la persona que amas, abajo solo esta la tierra de la que te desprendieron, y en el proceso de la caída, solo te vas a encontrar con los viejos recuerdos de tu pasado que te dan extraños vacíos en el pecho.

– ¿Sentiste el vació cuando viste tu pasado hoy?

No, creo que hoy me he superado, creo que hoy soy mejor persona, creo que no voy a sentir mas ese vació.